Aunque el uso de drones se ha popularizado en determinadas industrias, en las empresas de logística hay una serie de limitaciones que hacen que, a corto plazo, no se prevea una extensión del uso. En este artículo se explican las razones.

 

Transporte aéreo: limitaciones para el uso de drones

 

dron En primer lugar, hay que destacar la legislación para el transporte aéreo de cada Estado y su idiosincrasia. Si bien el modelo de envíos en Estados Unidos tiene éxito porque la mayoría de la población vive en viviendas unifamiliares, en España 2 de cada 3 habitantes lo hace en un bloque de viviendas, lo que dificulta estos envíos. Además, existen otros problemas importantes.

 

Costes

Los drones son muy caros y tan solo empresas con niveles muy altos de facturación y rotación pueden permitirse su utilización. No obstante, alguna empresa los ha introducido de forma experimental en algunas zonas de Reino Unido.

 

Organización del tráfico

En segundo lugar, un problema añadido de los drones es que, al igual que los aviones, tienen que contar con un tráfico regulado y, hasta la fecha, no hay un consenso establecido para los usos comerciales en nuestro país.

 

El cliente puede no estar

Uno de los servicios que se están extendiendo es que el cliente pueda elegir a qué hora recoge el pedido para estar cuando este llegue. En este caso, como los drones tienen que realizar rutas individualizadas programadas, no sería posible adaptarse a los horarios del cliente porque estos aparatos no pueden cargar más de 2 kilos.

 Por todos estos motivos, la previsión a medio plazo es que las empresas de logística no utilicen este medio para envíos pequeños porque sigue siendo más eficaz el transporte por carretera. Solo si se abaratasen los precios y se racionalizasen las rutas, sería posible que los drones ganasen protagonismo.